Abril ha sido un mes positivo para las bolsas europeas y estadounidenses, con los principales índices logrando revalorizaciones medias superiores al 4%. El Ibex-35 se ha quedado ligeramente rezagado, quizás por la incertidumbre generada alrededor de las elecciones generales, celebradas a finales de mes. Sin embargo, el Selectivo ha sido capaz de subir el 3,6% durante el periodo.

Detrás de estas alzas han estado principalmente las expectativas de los inversores de que el escenario macroeconómico mejorará a medida que avance el ejercicio, sobre todo en economías como la estadounidense y la de China. Hay más dudas respecto a la evolución de la economía europea, en la que factores como el brexit y/o la inestabilidad política en Italia o Francia siguen pesando mucho.

Otros factores que han “jugado” a favor de los mercados en abril han sido la constatación de que los bancos centrales no van a continuar por el momento retirando estímulos monetarios, así como la buena marcha de las negociaciones comerciales entre EEUU y China, países que se espera que alcancen un acuerdo definitivo en breve. Por último, los resultados trimestrales de muchas cotizadas, que están siendo mejores de lo esperado, también han servido como catalizadores de las alzas de las bolsas occidentales durante las últimas semanas del mes.