Resumen Semana

  • Tras un 2022 en el que tanto los mercados de bonos como los de acciones europeos y estadounidenses han sufrido caídas históricas, los inversores se enfrentan a un 2023 que, en principio, se presenta complicado y repleto de incertidumbres. En ese sentido, señalar que los principales índices europeos han tenido en 2022 su peor comportamiento desde 2018, mientras que los de Wall Street no se enfrentaban a un ejercicio tan negativo desde 2008. Por su parte, los bonos occidentales han sufrido los mayores recortes de precios en décadas, lo que ha conllevado un repunte sin precedentes de sus rendimientos.
  • Destacar que la variable cuyo comportamiento ha sido determinante para los mercados en 2022, la alta inflación, lo seguirá siendo también en el ejercicio que HOY comienza. Si bien es cierto que muchos inversores dan por hecho de que en 2023 las políticas monetarias restrictivas terminarán logrando controlarla, nosotros no estamos nada seguro de que ello vaya a ser así. En ese sentido, señalar que hay factores que pueden hacer que la inflación se mantenga a niveles más altos de lo que sería deseable en 2023, entre ellos la reapertura de la economía a China, que en una primera fase podría provocar nuevas tensiones en las cadenas de suministro globales como consecuencia del incremento de los casos de Covid-19 en el país y que, en una segunda fase, cuando la economía china empiece a crecer nuevamente con fuerza, apoyada en políticas fiscales expansivas, podría conllevar incrementos no deseados en los precios de muchas materias primas y del petróleo.
  • Otro factor que será clave para el devenir de los mercados, y que puede provocar nuevas tensiones en los mismos, es el proceso de retirada de estímulos monetarios por parte de los bancos centrales, proceso que, en nuestra opinión, no acaba más que de empezar. En esta ocasión, y a pesar de que muchos agentes de los mercados no parecen que terminen de creérselo, los bancos centrales van en serio y harán lo que sea necesario en materia de tipos y con la reducción de sus abultados balances para controlar la inflación.
  • Los inversores deberán seguir muy de cerca la evolución de las expectativas de resultados de las compañías cotizadas, factor que está directamente ligado a la evolución de la economía global. De cómo de profunda sea la ralentización del crecimiento económico global, algo que vendrá en gran medida condicionado por la política monetaria de los bancos centrales y por la capacidad de la economía china para recuperarse, va a depender la mayor o menor revisión a la baja que de sus estimaciones de resultados hagan las propias compañías y los analistas que las cubren, revisiones que determinarán en gran medida el comportamiento de estas empresas y de las bolsas en su conjunto.
  • HOY esperamos que la sesión sea de transición, sobre todo porque tanto la bolsa de Japón como la de Londres y Wall Street permanecerán cerrados durante la jornada por la celebración del Año Nuevo, lo que esperamos condicione en gran medida la actividad en las principales plazas bursátiles continentales, que esperamos que sea muy liviana. Durante la sesión se conocerán en la Eurozona las lecturas finales de diciembre de los índices adelantados de actividad del sector de las manufacturas, los PMIs manufactureros, índices que esperamos que, como sus homólogos del sector servicios, que se publicarán en la región y en EEUU a lo largo de los próximos días, confirmen que la actividad siguió contrayéndose en términos mensuales en el último mes del ejercicio 2022.

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